El espectáculo ahonda en la tradición de la Danza Española y en sus orígenes, al objeto de expresar mediante la coreografía un conocimiento presidido por el respeto y la admiración por grandes artistas que dejaron un legado del que, a día de hoy, puedo seguir inspirándome.
La tierra representa la raíz, el terreno que pisamos, donde nos desarrollamos y bailamos.
El flamenco aparece en forma de café cantante, un lugar donde vivió durante años y que le llevó a compadrarse con la danza española.
La voz es el personaje silencioso de la danza. El bailarín aunque se expresa con su movimiento, nunca la utiliza.